Eres la Cruz del Calvario
redentora de pecados,
de los bienaventurados
la Comunión y el Rosario.
Eres la Paz y Quietud
oración y penitencia,
eres presente y ausencia
y del Verbo su Virtud.
Eres toque de clarines
anunciando Redención,
eres cantos de maitines
del fervor y la Pasión,
eres Paz donde camines
mi querida Confesión.
REDENCIÓN.
Un día extravié le camino
que el Calvario hubo trazado,
me regocijé en pecado
y en el amor clandestino.
Y me convertí en mundano
despiadado y pecador,
de muchas tomé el candor
con Lucifer de la mano.
Un día brilló la Luz
y me iluminó el sendero,
te vislumbré en el trasluz
pues sentí tu Amor sincero,
por eso al sentir tu Cruz
yo me abracé a tu Madero.
EN SEMANA SANTA.
Hoy abrazaste el Madero
para subir a la Gloria,
Contigo nace la historia
que nos afianza un sendero.
Cantaban las Escrituras
en sus bellas melodías,
la llegada del Mesías
a otorgarnos sus venturas.
Hoy te quiero homenajear
entre pena y alegría,
pues nos viniste a salvar
como predicaste un día,
que me inclino ante tu Altar
Jesús, Hijo de María.
El Viejo Trovador
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