“Diez mandamientos para decimistas”

01.- Sacrifíquese e inyéctele inmaculados giros tropológicos a sus versos. Use metáforas, metonimias, sinécdoques, etc.
02.- No abuse de los lectores o del auditorio soltando versos sin ton ni son que aburren demasiado y evite parafrasear excesivamente a otros poetas para que no incurra en plagios.
03.- Cuando componga una décima, léala diez veces y realice todas las correcciones necesarias antes de que llegue al público que no quiere enfermarse de los oídos.
04.- Estudie versificación, poesía, analogía, prosodia, ortografía, sintaxis y las figuras de construcción: hipérbaton, elipsis, pleonasmo, silepsis y enálage.
05.- Apréndase todas las licencias poéticas, métricas y evite la cacometría.
06.- No rime palabras plurales con singulares.
07.- Se alejará de la pobreza del lenguaje cuando no rime verbos, infinitivos, gerundios, participios, palabras enclíticas, vocablos agudos muy usados y gastados, etc.
08.- Trate de apartarse de las consonancias y asonancias pareadas, descendidas e interiores de los versos.
09.- No abuse de los encabalgamientos y cuando los utilice trate de justificarlos con razonamientos lógicos y coherentes.
10.- Será un decimista culto y justo si da los ocho pasos que siguen:
A) Alfabetizarse.
B) Leer, leer y leer muchos libros de diferentes temas.
C) Escribir y componer obras inéditas, aplicando siempre una conciencia limpia.
D) Ser ecléctico y tomar lo valioso y positivo de otros creadores.
E) No subestimar jamás a sus contrincantes porque cualquiera puede ser triunfador, según las habilidades que utilice con el lenguaje al crear sus obras poéticas.
F) Evitar la megalomanía, que es ese delirio de grandeza que padecen miles de poetas en nuestro globo terráqueo.
G) Reunirse con personas de cualquier latitud para expresar sus conocimientos, compartirlos y enseñar a todo el que se lo pida.
H) Amar al prójimo y sobre él escribir los versos más hermosos que pueden elaborarse en el cerebro humano.

Ramón Espino Valdés. Las Tunas, Cuba. 28/07/2009