Décimas

Carlos Carroza S. nos envía con mucha modestia sus sentidas décimas.

Vuelos

Hice lo que pretendí
pero no fue suficiente,
aquella tela ardiente
no se logró olvidar de mí
Mas siento que vi
escondida en la memoria
una suerte de noria
que en su círculo eterno
me confinó al averno
de no tener historia

Si, sufrí por la osadía
de pretender ser Dios,
y ahora pago con mi voz
el silencio de mi poesía
aunque la mudez no podría
ocultar la sordidez
que quiiso más de una vez
llevarme a otros lares,
convirtiendo a mis pesares
en dueños de mi embiraguez


Contrapunto Creador v/s Musa Liberada

Creador
Recordé tu silueta
desbarrancada de la vida
gimiendo por una salida.
Te volviste saeta
y huyendo del poeta
te convertiste en trazo
que mirado en el ocaso
nublaron mi estar
haciéndome dudar
sobre mis propios pasos


Musa
Yo libre quise ser
alejarme de tu inspiración
hacer latir mi corazón
lejano a tu acontecer
Hoy me deleito al ver
lo que tu creatividad
callaba en oscuridad
negando la belleza
disfranzando la pureza
con obsesiva impunidad


Creador
Las letras no pudieron
narrarte por completo
y fue un triste reto
para los que dieron
un trozo de si y perdieron
la oportunidad de conocerte;
ya no puedo más verte
porque me niego leer
la mentira de tu ser
llano, silente e inerte


Musa
Llano, silente e inerte
así te han de apreciar
porque tu triste caminar
simula agónica muerte
Jugaste con la cruel suerte
y ni tus lágrimas pudieron
retener lo que hicieron
tus mediocres años
y ni borrar tus engaños
las letras pudieron



Creador
Descubre la pregunta
¿quién fue tu pasado?
Y respondes ofuscado:
-Una deuda presunta,
la nada que trasunta
velos interminables-
Pero fuiste narrable
te convertiste en grafía
dejaste de ser voz de alegría
y eres letra interminable



Musa
Eres letra interminable
con que se escribe el dolor
tapujos sin ningún pudor
te vuelven abominable
Ya es simple e inefable
mi odio pueril se unta
con la lástima que junta
pedazos sueltos del ayer
Anda ya lo puedes entender:
Descubre la pregunta.



Creador
No te concibo ahogada
silente en el papel
quiero sentir tu piel
susurrante en mi mirada
Volverás aunque perturbada
a vivir a otra esfera
donde siempre fuiste quimera
magia y regalo de Dios
Volverás a ser la voz
y la palabra que me libera



Musa
La palabra que me libera
es la sencilla utopía
ser texto o canturía
soplido que se esmera
A romper la pradera
que me fue negada
te pregunto indignada
y no te escucho gemir
tan solo vuelves a decir:
“no te concibo ahogada”


Creador
Ya canta tu sueño
tu sueño ya canta
dueño de mi garganta
garganta de mi dueño
Como infernal risueño
como risueño infernal
lo infinito ya es normal
ya es normal lo infinito
-quejido irreal- te grito
quejido, te grito irreal


Musa
Para mi conciencia finita
ya tengo la solución:
cerrar mi corazón
a tu posesión maldita.
Mi espíritu agita
las ansias de la vida
como luz compartida
entre lo que soy y no soy
te afirmo que por fin hoy
cerré tu puerta de salida



Creador
Bajo la luz que fulmina
un haz de oscuridad
encontré la verdad
que descalza camina
adonde la destina
la insana cordura
Ahí en la soledad pura
vino a quedar su morada
y en su silueta callada
quedó mi locura



Musa
Embriagada de realidad
fui despojada de luz
y mis manos en cruz
humillaron mi humanidad
No te creo VERDAD
una blasfemia más social
un intento más de lo normal
una excusa para el control
que mata al arrebol
con un traidor puñal


Creador
No me dejes aquí
en esta cordura absurda
en esta realidad burda
camino que no escogí
y vida que no viví
llévame de tu brazo
acariciando el lazo
que me hizo social
y a mi condición mortal
solo dale unos pasos



Musa
Pero ya me fui te digo
quemando el paso
donde trémulo el ocaso
se hizo mi abrigo
Silencio es el que maldigo
a la hora del vacío
como la esencia de un crío
que aun no se escribe
y que tan solo vive
como el correr de un río

Carlos Carroza Sandaño